Participante: No te cansas de hablar siempre las mismas cosas con la gente?
Saulo: Si las cosas son dichas, es porque necesitan ser dichas. Si se repiten, tal vez sea porque algo aún no ha sido percibido.
Participante: Pero debes cansarse de algún discurso, pues si me cansé de buscarme, me imagino vos, que habla sobre eso toda la semana …
Saulo: Imagínese sentado en este lugar hablando las mismas cosas: sería aburrido, no? Y ver a la gente ir y volviendo en sus males de la vida … más aburrida, no es así?
Participante: Sí.
Saulo: Ese es el apunte: aquí ya no existe el self. Sentaríamos juntos todos los días y como Presencia repetiría cuantas veces fueran necesarias el mismo discurso a vos, si existiera una verdadera búsqueda ahí dentro. Si este corazón no se quema por reconocerse, no hay discurso que lo haga. Namaste.